No pocos cuestionan la decisión de Mai Meneses de continuar como Nena Daconte tras romper con Kim Fanlo, pese a que ella –asegura– había escrito todos los temas de los dos primeros álbumes, y así lo ha hecho en este tercero. La cantante madrileña charla con VISADO en un descanso de sus intensos ensayos antes de comenzar la gira en Madrid, el próximo miércoles. Su voz aniñada suena tranquila, pero la procesión, los nervios por empezar casi de cero, van por dentro. «Lo he cambiado todo –explica la cantante–. Todos los músicos son nuevos y estoy bastante contenta. Nerviosa, porque están cerca los conciertos, pero muy ilusionada».
–También has participado recientemene en la lectura de la Constitución. ¿Qué te tocó leer?–Me tocó el artículo 141, que habla de la provincia. Nunca me ha gustado el derecho administrativo, pero bueno, ahí está.
–¿Cuáles han sido los motivos de la ruptura del dúo? ¿Sólo artísticos o también personales?–Básicamente se acabó la compenetración artística con la que crecimos. Tomé la decisión de separarme y seguir adelante yo sola con el proyecto.
–¿Y quedarte con el nombre de Nena Daconte? Aunque componías casi todos los temas…–Todos, sin el casi. Fue otra decisión difícil. Estuve seis meses dándole vueltas y no sabía lo que era mejor. Me dejé llevar por el hecho de que había compuesto todos los temas, y así sigue siendo en este tercer disco. No he querido marear al público.
–¿Se puede percibir de alguna forma en este disco que está solo Mai Meneses y no Kim Fanlo?–Depende de lo que te interese la producción y los sonidos. Sí que se nota diferencia. Entre otras cosas, hemos utilizado maneras diferentes de grabar. La voz, por ejemplo, tiene reverb, efectos y una armonía vocal en casi todo el disco. Eso sí se nota diferente. Pero la base sigue siendo pop-rock, con el mismo tipo de arreglos que antes. Obviamente él tenía su propio sello, y lo sacará cuando salga su proyecto.
–De los terceros álbumes se dice que son los más difíciles. Sobre este trabajo se ha escrito que es mucho más serio en composición, instrumentación e interpretación. ¿En qué se nota este salto de calidad?–Yo creo que ha sido una evolución natural. A nivel de letras creo que soy más profunda, no tan críptica en algunas ocasiones. Lógicamente vas aprendiendo a lo largo de los años y todo queda plasmado en el disco.
–¿Cómo ha sido trabajar con Alejo Stivel, probablemente el productor más famoso de este país? ¿Es de los que lo controla todo?–No, la verdad es que fue bastante fácil trabajar con él. La experiencia que él tiene, tanto como artista como productor, me la iba regalando. El disco fue arreglado a partir de una maqueta que yo le pasé, a piano y voz, con algo de violín, contrabajo, cuerdas… Fue vistiendo las canciones de menos a más, de lo más sencillo hasta un sonido más guitarrero.
–Del primer sencillo, «No te invité a dormir», se ha dicho que tiene el estilo de los Beatles. Recuerda por momentos al tema «Across the universe».–Sí, en la armonía del estribillo. No me había dado cuenta, pero lo dijeron por la radio y sí que se parece. No es nada buscado, es completamente casual. Cuando compones te dejas influenciar por toda la música, la tienes metida dentro del cerebro, y de vez en cuando sale. Pero no es intencionado.
–Aunque, como todo hijo de vecino, te gustarán los Beatles…–Sí. Haciendo pop-rock, melodías fáciles y estribillos pegajosos, sí que me gustan.
–¿Por qué se escogió esta canción como primer «single»? Hay varios temas en el disco que podrían serlo.–Sí. Se pretende que se trabaje el disco a largo plazo. La compañía [Universal] ve que es un álbum con mucho contenido. Pero queríamos empezar con algo que fuera fresco y alegre, que no diera que pensar mucho. Sin buscar el éxito de «Tenía tanto que darte», pero una canción que entrase fácil.
–Lo de trabajar a largo plazo cada vez se lleva menos. Ahora los álbumes dan como mucho un par de «singles», cuando antes se podían extraer cuatro o cinco…–Sí, es difícil. Pero la compañía siempre ha tratado a Nena Daconte como un grupo de muchos «singles», y siempre hemos sacado tres por disco. Si va bien, con este álbum ocurrirá lo mismo.
–Has colaborado con Marta Sánchez, cantando a dúo con ella «Soy yo» para su último trabajo. ¿Qué aprendiste de haber colaborado con una cantante con tanto recorrido como ella?–Me pareció una persona muy generosa con los demás artistas. Eso es raro, porque estando en su nivel podía pasar un poco de todo el mundo. Pero ella está allí y te ayuda con el estilismo, el maquillaje… La lección que aprendí es que el artista tiene que quedarse a gusto con el trabajo final, porque es el que lo va a defender.
–¿Fue divertido el rodaje del videoclip? ¿Se resistió mucho Marta Sánchez a ponerse un bigote postizo?–(Risas) Fue muy divertido. Yo estaba muy asustada, y pensaba «madre mía, en qué lío me voy a meter». Pero salió todo muy bien, nos reímos todos muchísimo. Los rodajes de los videoclips son eternos, no acaban nunca, y ahí me di cuenta de que Marta es una persona bastante generosa. Lo pasamos muy bien.
–Después de haber trabajado con Marta Sánchez, Mikel Erentxun, Ana Torroja y Coti, entre otros, ¿te queda algún sueño por cumplir en este sentido?–Siempre digo que me gustaría cantar con Elvis Costello. Es como un sueño y lo seguirá siendo toda la vida.
–Eres una gran lectora de literatura hispanoamericana; de ahí viene el nombre de Nena Daconte, que es un personaje de una novela de Gabriel García Márquez. ¿Has leído a Mario Vargas Llosa?–No, y es una asignatura pendiente después del Nobel. Ahora me he comprado un libro de Miqui Otero que se titula «El hilo musical».